La encantadora Durbuy

La cuidad más pequeña del mundo está en Bélgica y es de película!

Cuando se plantea un viaje a Bélgica generalmente se piensa visitar Bruselas y de ahí irse a Flandes a conocer Brujas, Gante o Amberes, ciudades de ensueño!! Pero si  tenes más tiempo para dedicarle a este país, la región de Valonia (la parte francófona) tiene también sus encantos y muchos!

Ejemplo de ello es Durbuy, la ciudad más pequeña del mundo. Otras pequeñas localidades del mundo se pelean ese título, pero los belgas lo defienden muy bien atrayendo el turismo con su patrimonio, naturaleza, gastronomía y productos artesanales, como la mermelada.

Durbuy tiene poco más de 10.000 habitantes y aspecto de villa medieval. Alberga en su corazón histórico un laberinto de callecitas adoquinadas con pequeñas construcciones de piedra a los lados y sus antiguas murallas.

En ella está este castillo medieval a las orillas del río Ourthe. Es el Castillo de los Condes de Ursel. Hoy la familia Ursel todavía tiene residencia en algunos castillos importantes de Bélgica, como el de Linterpoort y el de Heks (como quien dice, bien platudos los Ursel! Jajaja) 😊

Y bueno, cerquita de este castillo se distingue la Iglesia de San Nicolás, que sin duda le da otro toque especial a este destino.

Durbuy queda en Valonia (la región de Bélgica donde se habla francés). Pertenece a la provincia de Luxemburgo, en el puro corazón de Las Ardenas. Está como dos horas de Bruselas, solo que no hay estación de tren que llegue hasta el lugar, hay que ir a Barvaux y de ahí salen buses a Durbuy, o sea que con transporte público desde la capital puede demorarse como 2,5 horas. Pero super vale la pena el recorrido para pasar el día ahí, almorzar rico, probar las cervecitas artesanales y recorrer sus callecitas.